El herpes simple tipo 1 (VHS-1) es un virus de la familia de los herpesvirus, se transmite por contacto boca a boca, afectando habitualmente boca y zonas adyacentes del rostro. Por contacto oral-genital con personas sanas, puede causarles a estas últimas herpes genital.
Los síntomas asociados a la infección por VHS-1 son: aparición de hinchazón y úlceras o lesiones en el paladar, las encías, la lengua, los labios, la nariz u otras zonas de la cara. De todas ellas, la más habitual es el herpes labial, que se manifiesta como pequeñas lesiones o ‘calenturas’ en el borde de los labios. Estas lesiones suelen ser recurrentes.
El VHS-1 se transmite principalmente por contacto boca a boca y causa una infección en la boca o alrededor de ella (herpes bucal o labial). Se adquiere en etapas más tempranas de la vida y no tiene por qué estar asociado a la actividad sexual. La transmisión puede darse aunque la persona infectada no presente ampolla, aunque la presencia de estas, facilita la trasmisión.
El diagnóstico del HSV-1 se apoya en las técnicas de biología molecular, como la PCR, para la detección del patógeno.
Es importante destacar que no existe cura para el herpes por lo que una vez que se tiene el virus, se puede estar infectado de por vida. Sin embargo, los tratamientos pueden ayudar a controlar los síntomas y a prevenir complicaciones graves.
Si crees que puedes tener una infección por herpes simple tipo 1, es importante que consultes a un médico para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
