Recomendaciones de la Organización Mundial de la salud acerca de Virus Papiloma Humano

La OMS (Organización Mundial de la Salud), estima que, en todo el mundo, el cáncer de cuello de útero es el cuarto cáncer más frecuente en las mujeres, con una estimación de 604 000 nuevos casos en 2020. De las 342 000 muertes por cáncer de cuello de útero estimadas para 2020, cerca del 90% se producen en países de ingresos medios y bajos. En los países de ingresos altos existen programas que permiten vacunar a las niñas contra el VPH y hacer cribados poblacionales periódicos en mujeres, así como ofrecer un tratamiento adecuado. El cribado permite identificar las lesiones precancerosas en fases en las que pueden tratarse fácilmente.

La Asamblea Mundial de la Salud adoptó la estrategia mundial para acelerar la eliminación del cáncer cervicouterino como problema de salud pública. La definición de eliminación del cáncer cervicouterino se ha establecido como un país que alcanza el umbral de menos de 4 casos de cáncer cervicouterino por cada 100 000 mujeres al año. Para alcanzar este umbral a finales del siglo XXI, la OMS ha establecido los objetivos 90-70-90 que deben alcanzarse en 2030 y mantenerse (WHA 73.2) (4).

90% de las niñas totalmente vacunadas contra el VPH a los 15 años;

70% de las mujeres se someten a una prueba de cribado de alto rendimiento a los 35 años, y de nuevo a los 45 años; y

90% de las mujeres identificadas con enfermedad cervical reciben tratamiento (90% de las mujeres con precáncer tratadas; 90% de las mujeres con cáncer invasor tratadas).

La OMS ha elaborado orientaciones e instrumentos sobre cómo prevenir y controlar el cáncer cervicouterino mediante la vacunación, el cribado y el tratamiento, y la gestión del cáncer. La OMS colabora con los países y los asociados para elaborar y aplicar programas integrales acordes con la estrategia mundial.

Para favorecer y fomentar las pruebas de detección de HPV, la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda:

• Pruebas de ADN para la detección del VPH, utilizadas como método de detección de primera elección para la prevención del cáncer de cuello uterino.
• Utilizar técnicas de biología molecular, como la PCR, para la detección del ADN del VPH.
• Utilizar muestras tomadas por un profesional sanitario o muestras de auto-toma para la detección del ADN del VPH. Considerando la auto-toma muy aceptable por su privacidad, seguridad, comodidad, facilidad de uso, ahorro de tiempo y de esfuerzo.

Además de las medidas mencionadas anteriormente, hay algunas otras recomendaciones de la OMS sobre el VPH:

• Concienciación: Es importante concienciar a la población sobre el VPH, sus formas de transmisión y las formas de prevenirlo.

• Tratamiento temprano: Si se detecta una infección por VPH, es importante iniciar el tratamiento lo antes posible para prevenir complicaciones.
• Tomar medidas para reducir la transmisión: La transmisión de VPH puede reducirse mediante la adopción de prácticas sexuales seguras y la higiene adecuada después de cualquier actividad que pueda causar lesiones en las zonas genitales.
• Investigación: La OMS apoya la investigación sobre el VPH y su relación con el cáncer, con el objetivo de desarrollar nuevas formas de prevenir y tratar la infección.

• Acceso a la atención médica: Es importante garantizar que todas las personas tengan acceso a la atención médica de calidad para la detección y el tratamiento de infecciones por VPH, en este sentido, la auto-toma es una herramienta de gran ayuda. 

En resumen, la OMS recomienda un enfoque integral para prevenir la infección por VPH, incluyendo vacunación, prácticas sexuales seguras, chequeos regulares, un estilo de vida saludable y un acceso adecuado a pruebas diagnósticas y atención médica.