Consecuencias en el embarazo y el parto asociadas a sífilis, gonorrea o clamidia
Jul 05, 2023
Si está embarazada puede infectarse de las mismas enfermedades de transmisión sexual (ETS) que las mujeres que no están embarazadas.
Un componente fundamental de la atención prenatal adecuada es garantizar que se les hagan pruebas de detección de ETS a las pacientes embarazadas, ya que el embarazo no ofrece a las mujeres ni a sus bebés ninguna protección adicional contra las ETS. Muchas infecciones de transmisión sexual (ITS) son “silenciosas”, o no provocan síntomas, por lo que podría no saber si está infectada.
Por tanto, si está embarazada, debe hacerse pruebas de detección de ETS, como parte de la atención médica de rutina durante el embarazo. Es importante conocer los efectos dañinos de las ETS, para protegerse y proteger al bebé contra las infecciones.
Muchas de las enfermedades de transmisión sexual como la clamidia, gonorrea, sífilis y tricomoniasis, pueden tratarse y curarse con antibióticos que se pueden tomar de forma segura durante el embarazo. Las ETS causadas por virus, como el del herpes genital no se pueden tratar de una forma tan sencilla. Sin embargo, en algunos casos estas infecciones se pueden tratar con medicamentos antivirales u otras medidas preventivas para reducir el riesgo de transmisión de la infección al bebé.
A continuación te damos alguna información sobre 3 de las ETS más comunes:
Sífilis:
Todas las mujeres embarazadas deben hacerse la prueba para detectar la sífilis en su primera visita prenatal (la primera vez que ven al médico para la atención médica durante el embarazo).
Los síntomas de la sífilis pueden ser muy leves o similares a los signos de otros problemas de salud, por lo que hay que tener en cuenta que puede tener sífilis y no saberlo. La única manera de saber con certeza si se tiene sífilis es hacerse una prueba diagnóstica.
Si la sífilis no se detecta y no se trata, puede tener consecuencias nefastas para las mujeres embarazadas, como abortos espontáneos, nacimientos prematuros, muerte fetal o enfermedad grave en el bebé, conocida como sífilis congénita (enfermedad que sufre el bebé cuando una madre con sífilis le transmite la infección durante el embarazo).
Gonorrea:
Sin tratamiento, la infección por gonorrea puede extenderse a otras regiones del organismo, causando, por ejemplo, enfermedad pélvica inflamatoria (EPI), infertilidad y embarazo ectópico (embarazo que se produce fuera del útero). Las mujeres embarazadas con esta ITS que no han sido tratadas durante el embarazo corren el riesgo de sufrir un aborto espontáneo, un parto prematuro o transmitir la infección al bebé durante el parto. Los bebés recién nacidos pueden contraer gonorrea, esto les puede provocar una posible ceguera causada por una infección ocular grave.
Clamidia:
La infección por clamidia no tratada puede causar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), que puede producir infertilidad. En mujeres embarazadas, puede provocar embarazo ectópico (embarazo fuera del útero) y el recién nacido puede contraer esta ITS durante el parto y sufrir neumonía o infecciones oculares (conjuntivitis neonatal).
La Organización Mundial de la Salud estimó en noviembre de 2021 que a nivel mundial se adquieren más de 1 millón de ITS cada día, la mayoría de las cuales son asintomáticas. Esto ilustra que las pruebas tempranas y periódicas son esenciales para proteger su salud sexual, su salud general y la de su bebé.