- Secreción vaginal anormal: Se puede notar un aumento en el flujo vaginal, que puede ser incoloro o tener un color amarillento y un olor desagradable.
- Dolor o sensación de ardor al orinar: La presencia de bacterias en el tracto urinario puede causar incomodidad y dolor al orinar.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Dolor abdominal o pélvico: Algunas mujeres, que no han recibido tratamiento, pueden experimentar dolor en la parte inferior del abdomen o en la pelvis (enfermedad inflamatoria pélvica/dolor pélvico crónico).
- Sangrado entre periodos menstruales o después del coito: La clamidia puede causar sangrado vaginal anormal que no está relacionado con el ciclo menstrual. Es esencial tener en cuenta que estos síntomas también pueden estar asociados con otras infecciones o problemas de salud, por lo que es crucial buscar atención médica para un diagnóstico adecuado.
- Practicar sexo seguro: El uso adecuado de barreras de látex durante todas las relaciones sexuales, ya sea cuadrante de látex si se practica sexo oral y/o preservativo de látex si se practica sexo vaginal y/o anal, puede reducir significativamente el riesgo de transmisión de la clamidia.
- Realizarse pruebas regulares: Las mujeres sexualmente activas deben hacerse pruebas de detección de ETS de manera periódica, incluso si no presentan síntomas aparentes.
- Comunicación abierta: Es importante hablar abiertamente con la pareja sexual sobre la importancia de la protección y la necesidad de realizarse pruebas antes de iniciar una relación sexual sin protección.
- Limitar las parejas sexuales: Reducir el número de parejas sexuales puede disminuir las posibilidades de contraer la clamidia y otras ETS.
Conclusión
La clamidia es una ETS común que puede tener consecuencias graves si no se diagnostica y trata a tiempo, especialmente en mujeres. La clave para proteger la salud sexual y reproductiva es la prevención y la detección temprana. Al estar informadas sobre la clamidia y adoptar prácticas sexuales seguras, las mujeres pueden reducir significativamente el riesgo de contraer esta infección y mantener una vida sexual saludable. Si se sospecha de una posible infección, se debe buscar atención médica de inmediato para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados. La salud es lo primero, y el conocimiento es una herramienta poderosa para protegerla.
A raíz de esta necesidad nace Selfkit. Nuestro objetivo es sensibilizar sobre las ETS promoviendo y fomentando las revisiones periódicas. ¿Cómo? A través de un servicio con kit de autotoma vaginal con análisis en laboratorio. Sencillo y cómodo, para que puedas realizar tú misma, desde donde quieras y cuando quieras, controles sobre tu salud sexual.